viernes, 11 de marzo de 2016

CITAS PARA LA REFLEXIÓN

GRANDES CITAS PARA ACOMPAÑAR TU CAMINO!!!!!!!!!!    https://es.wikipedia.org/wiki/Cabriel










Fabius.-

jueves, 10 de marzo de 2016

CANSANCIO Y HASTÍO 2da parte.

CANSANCIO Y HASTÍO (2da parte)








Continuando con el post anterior y porque la vida me va llevando hacia nuevas conclusiones y nuevos aprendizajes. Hoy me apetece hablar sobre ¿qué pasa cuando los problemas nos invaden desde el exterior y no podemos evitar sentirnos preocupados?
A pesar de toda nuestra buena voluntad de cambiar nuestra actitud antigua y pesimista por una nueva postura más optimista, sucede que algún acontecimiento externo a nosotros nos tira por tierra toda nuestra intención de estar felices y tranquilos.
Una enfermedad de un familiar, una llamada inesperada que reclama toda nuestra atención y responsabilidad o algún acontecimiento que tambalea nuestra rutina.
Supongamos que hemos decidido optar por cambiar el "chip" re-programar a nuestra mente y decidimos que a partir de ahora miraremos todo con una visión más optimista. Pero llevando tres o cuatro días creyendo el máximo logro de nuestra nueva postura mental, resulta, que al quinto día: nos asalta un problema importante que requiere de toda nuestra atención y compromiso y hace que pensemos ¿mi nueva manera de ver la vida no da resultado?
Es importante que pienses que la decisión de cambiar el "chip" no hace que nuestra vida se transforme de inmediato como si de un acto de magia se tratase.
En primer lugar el cambiar el "chip" requiere de una permanencia y constancia temporal. Esto significa que debemos ser firmes en nuestra intención de ser positivos. Y no porque tropecemos con una piedra tenemos que doblegarnos y perder lo poco o mucho que hemos podido lograr mentalmente siendo positivos.
Una verdadera actitud positiva agradecería la aparición de ese obstáculo porque en sí encierra un aprendizaje. Y quizás ese aprendizaje sea: LO INALTERABLE DE NUESTRA NUEVA POSTURA. Si realmente hemos decidido ser positivos nada podría cambiar nuestra intención.
También podríamos pensar que el problema que nos acusa solo es un problema y que siempre tiene alguna solución. Y aunque la solución no sea la que más nos guste, ésta es la única que tenemos por el momento.
A veces la solución tampoco se nos presenta claramente ante nuestros ojos. Porque estamos tan metidos dentro del problema que no vemos ninguna salida. Aún así tenemos varias personas a nuestro alrededor diciendo: ¿por qué no haces esto, por qué no haces esto otro? pero nosotros no queremos oír ni nos parecen las soluciones más adecuadas.
Una de las ventajas de la MEDITACIÓN y perdonarme que insista, es que hace que nuestra mente se calme, al estar calmada vemos la realidad con tal objetividad que los problemas no se ven de la
misma forma. Se ven como situaciones sin ningún adorno. Hagamos un analogía para entender éste punto. Supongamos que el problema X es un objeto X, éste objeto en sí mismo tiene algunas características como color, peso, volumen, pero nada más. Somos las personas las magnificamos o minimizamos al objeto X. ¡Qué grande es! ¡Que horrible! ¡Qué suerte tienes de tenerlo! ¡Que mala suerte que te ha tocado!
Los problemas son situaciones que dependiendo de como nos afecten a nuestras emociones o sensaciones cobran un color y un matiz distintos.En cuanto a gravedad o insignificancia.

SUELO MIRAR LOS PROBLEMAS COMO APRENDIZAJES PARA LA VIDA.

TENGO LA CONVICCIÓN DE QUE NO EXISTEN LOS PROBLEMAS, EXISTEN LAS SOLUCIONES.

SÉ QUE TODOS LOS PROBLEMAS TIENEN UNA SOLUCIÓN ADECUADA  Y PERFECTA PARA NUESTRO APRENDIZAJE Y DESARROLLO POSTERIOR.

NO ME INVENTO LOS PROBLEMAS SI NO LOS TENGO.

Estas afirmaciones son algunas de las cuales me han ayudado a DISOLVER de manera sustancial el caudal de problemas en mi vida. En la medida que los problemas no son problemas para mi sino un medio para aprender. Los aprendizajes van llegando según mi enseñanza los vaya requiriendo. Así los problemas o situaciones desafortunadas acompañan un crecimiento personal que a su vez estará preparado para afrontarlo.

ACEPTACIÓN: La aceptación del problema también es sumamente importante. Si no aceptamos lo que nos sucede iremos, en vez de superando obstáculos para continuar el camino, dando punta pies a las piedras y rompiéndonos los dedos de los pies sin poder continuar el camino.

ACEPTO LO QUE ME SUCEDE Y APRENDO DE ELLO.

EL UNIVERSO NO SE HA ENSAÑADO CONTRA MI NI MIS SERES QUERIDOS, TIENE ALGO MÁS GRANDIOSO QUE OFRECERME Y ME PREPARA PARA ELLO.

NO ME SUCEDEN COSAS QUE NO ESTOY PREPARAD@ PARA SOLUCIONAR.

EL ACEPTAR ES PERDONARSE A SÍ MISMO.

CANALIZACIÓN: Cuenta con el universo para lo que te ocurre. No ten encierres en ti mismo, no estas solo. Hay un mar de personas y cosas que pueden y están deseando ayudarte. Sólo ten la mente abierta para verlas!!!!!!


Que tengas un magnífico día!!!!!


 

 Fabius.-

lunes, 7 de marzo de 2016

CANSANCIO Y HASTÍO.

CANSANCIO Y HASTÍO.

Muchas veces no levantamos por la mañana con toda la intención de tener un gran día! Realmente nos proponemos que éste será perfecto, será genial y nada ni nadie va a cambiar esta convicción. 
Pero con el paso de los minutos y las horas van sucediendo cosas que nos hacen ponernos nerviosos, sentimos ansiedad, cansancio, estrés y lo que iba a ser un día maravilloso termina siendo uno más de nuestros días en los que no sentimos ni motivación ni felicidad.
¿Qué pasó que hiciera que nuestra intención no perdurase con firmeza en nuestro interior?
¿Qué cosas sucedieron para no poder controlarnos?
¿Qué hay de debilidad en nosotros mismos para dejarnos llevar por los malos momentos?
¿Realmente era tan intensa nuestra intención de tener un gran día?
¿Hemos podido determinar qué significa para nosotros un gran día?

Intentaré transcribir aquí lo que en mi sucede en el día a día porque también he podido experimentar con "agrado" estas tantas situaciones. Y digo con "agrado" porque gracias a poder pasar por ellas es que me he dado cuenta de que todas las preguntas antes expuestas tienen respuestas claves para la resolución de un único problema, esto es, ALEJAR DE NOSOTROS EL SUFRIMIENTO.

Una de las cosas que sucede a menudo cuando comenzamos nuestra jornada de trabajo es que nos llenamos de EXPECTATIVAS sobre el día que queremos o deseamos tener. Y, si por ejemplo, nuestro jefe  nos mira mal o nos reclama cualquier cosa, porque él está pasando por un mal momento, inmediatamente sentimos que hoy no será ese gran día. Para sentirnos plenos y felices deseamos que nuestro jefe nos tenga en cuenta, que tenga una buena valoración de nosotros, que nos encargue tareas de responsabilidad, que elogie nuestro trabajo. Pero en cambio ese día no pasa nada de esto y toda nuestras hermosas expectativas de desmoronan como un castillo de arena y a continuación parece que lo demás castillos de arena creados por nuestra mente llena de deseos y anhelos positivos se van desmoronando también. El problema radica en DÓNDE COLOCAMOS NUESTRO ANHELO DE FELICIDAD. Cuando colocamos nuestro anhelo de felicidad en nuestro jefe, nuestros compañeros, un ascenso, una subida de sueldo, un elogio, etc. Estamos colocando nuestras felicidad pendiendo de objetos y sucesos externos a nosotros mismos. 
Es realmente efectivo mantenernos inalterables ante todas estas situaciones y sucesos externos. Realmente si somos buenos o malos como trabajadores o seremos capaces o no de desempeñar cualquier actividad lo ponemos en manos de la opinión de terceros.
Piensa que:
Yo soy hermos@ por dentro y por fuera.
Yo soy positiv@ y cap@z de cualquier cosa.
Yo soy todo lo eficiente que puedo ser.
Yo he hecho lo mejor y he puesto todo mi corazón en lo que he hecho.
Yo me siento en paz y en armonía conmigo mism@.
Yo soy feliz.
Y con la seguridad de que éstas afirmaciones están más que arraigadas en nosotros mismos nada de lo que suceda externo a nosotros podría alterar nuestro estado de ánimo. 
Le damos poder a sucesos fuera de nuestro control, cuando el verdadero poder está dentro de nosotros mismos. Somos únicos, maravillosos, capaces de lograr cualquier cosa y no dejes que nadie te convenza de lo contrario.- 
Que puedas ver lo maravillosa que es tu vida!!

domingo, 24 de agosto de 2014

¿MEREZCO TANTA FELICIDAD?


"Cuando estoy plenamente feliz pienso que algo malo va a suceder. Me da miedo estar feliz, pienso que no merezco tanta felicidad"

¿Por qué no nos sentimos merecedores de un felicidad plena? ¿Por qué pensamos que ésta felicidad está solo al alcance de unos pocos? ¿Por qué cuando vemos la felicidad en otros la anhelamos y cuando la experimentamos nos auto-convencemos de que no durará eternamente?
En primer lugar, deberíamos comprender que la FELICIDAD es un estado natural del ser, en que se experimenta una sensación de plena tranquilidad, experimentamos una alegría que emana desde nuestro interior haciéndonos sentir algo así como un estado de gozo constante. Estas sensaciones han partido, en primer lugar, de un hecho desencadenante y ha contagiado e irradiado todas nuestras experiencias que han seguido a continuación. Cuando experimentamos esa sensación de FELICIDAD y sonreímos para nosotros mismos y se nos ilumina la mirada, vemos las cosas de otra manera y todo es hermoso, encontrando una cierta amplitud entre nosotros y las cosas que nos rodean. 
Pero es aquí, cuando estamos en el punto más álgido del sentimiento de felicidad, que sucede lo que más perjudica a nuestro estado natural del SER: "no puede ser tanta felicidad, algo malo va a suceder". Y es ahí, en ese mismo instante, en que hemos decidido que la FELICIDAD SOLO ES UN REGALO BREVE. 
El problema radica en que hemos crecido con una idea errónea de lo que es la FELICIDAD. La misma no es algo ajeno o un objeto, no es un vestido, un coche, un móvil de última generación o un ascenso. No esta unida a los progresos, éxitos o la suerte. Porque así entendida y restando de nuestra vida los éxitos, progresos y la suerte todo lo que nos quedaría sería INFELICIDAD. 
De esta premisa, parte el primer error de consideración de nuestra propia vida. Mi vida es infelicidad hasta que sucede algo que me hace sentir FELIZ. Y sin duda buscamos desesperados ese suceso que nos otorgue esa dosis de FELICIDAD que necesitamos para seguir adelante. 
Esta claro que no podemos depender de esos sucesos escasos y aislados y tampoco podemos pensar que vivimos una vida totalmente infeliz. Claramente, el ser humano, para auto-convencerse de que su vida vale la pena utiliza la herramienta del CONFORMISMO. Esta conformidad con la vida que llevamos hace que podamos ir paleando la situación, más o menos fuertes, hasta que nos caiga del cielo el suceso que nos haga sentir otra vez ese sentimiento de FELICIDAD. 
Si tomásemos a la felicidad como un estado natural del ser y no como un objeto del cual debemos ser merecedores, si pensamos que el estado de felicidad depende de nuestra paz interior, de nuestra actitud hacia la vida, esto es: estar agradecidos por lo que tenemos, ser empáticos, controlar nuestro ego y mirarnos a nosotros mismos, podremos empezar a experimentar que la felicidad surge en nosotros como una fuerza interior que nos baña completamente, que perdurará en nosotros tanto como nuestro estado natural del ser quiera y que solo irá creciendo más y más a medida que agradezcamos más y más lo que somos, lo que tenemos y lo que no y el amor incondicional hacia todos los seres sintientes. 
La FELICIDAD no puede estar asociada a cosas materiales y externas porque éstas son impredecibles e impermanentes, por lo tanto, la felicidad será exactamente lo mismo, no sabremos cuando llegará y no sabremos cuanto durará. Por el contrario, la FELICIDAD es el ESTADO NATURAL DEL SER, esta en nuestro interior y no se extingue sino que crece infinitamente. 
Realmente, vale la pena intentar modificar nuestra concepción de la FELICIDAD. Vale la pena intentar sentir cada momento, porque será el último! Vale la pena agradecer todo cuanto nos rodea porque estamos vivos! Vale la pena sentir AMOR INCONDICIONAL por todos los seres sintientes porque es el AMOR MÁS PURO QUE PODEMOS EXPERIMENTAR.

El MIEDO a perder la FELICIDAD hace que seamos los primeros en propiciar la pérdida de ese sentimiento. Realmente, no hay nada que perder. LA FELICIDAD ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS Y ES NUESTRO ESTADO NATURAL. No puedes perder algo que está en tu esencia. 
  

domingo, 17 de agosto de 2014

El Libro Tibetano de los Muertos


¿POR QUÉ NOS ENFADAMOS?



El enfado es algo habitual en estos días. Nos enfadamos por casi todo, en el trabajo, en casa, en la calle mientras conducimos, en la cola del supermercado o en la mismísima consulta del médico. Y seguramente, si nos preguntan todos diríamos que a nadie le gusta estar enfadado porque después del enfado sigue una sensación de agotamiento y sensación de tristeza. Entonces sí el enfado es tan nocivo para nosotros, ¿por qué recurrimos a él como respuesta a lo que nos desagrada? Pensamos, tal vez que, ¿el enfado nos brindará una especie de sensación liberadora de tensiones? Nada más erróneo, porque seguido de sensaciones de tristeza y agotamiento físico, nos queda el remordimiento y, a su vez, no logramos superar nada, ya que volvemos a caer siempre en la misma respuesta frente al problema, otra vez, enfadarnos. ¿Qué hemos aprendido?, ¿qué hemos solucionado?, ¿hacemos que con el enfado desaparezca el problema?
Evidentemente, nada de esto sucede y seguimos en un camino de negatividad emocional como respuesta a las situaciones que nos son desagradables.
Si observamos la razón de por qué nos enfadamos y somos conscientes del desencadenante del mismo, ¿podría esto mitigar nuestra respuesta hacia lo que nos desagrada y enfurece?
Si nos convertimos en observadores de nuestros propios miedos y del por qué nos molestan ciertas cosas, a la menor presencia de estas, podríamos contener el enfado que va creciendo en nosotros y mitigarlo hasta quedarnos con una pregunta hacia nosotros mismos ¿vale la pena enfadarme por esto? En la cola del supermercado, ¿me atenderán antes si demuestro que estoy enfadado?
Por  el contrario cuanto más prisa tenemos más lento parece transcurrir todo, y es porque el tiempo no es objetivo sino subjetivo. Hacemos que el tiempo parezca mucho o poco según nuestras conveniencias.
Es por eso que si mantenemos una postura de observadores objetivos y con una actitud positiva podremos llegar a detener los procesos de enfado en cuanto éstos aparezcan y llevar una vida más feliz.
En todo esto juega un papel esencial nuestro EGO, no separado de nuestro ser sino como entidad a la que se observa y se domina. Es a él a quien le molesta esperar, ser rechazado, ser gordo o delgado, ser atractivo o no, es él quien tiene prisa o quiere pasar el tiempo sin hacer nada porque así ha sido entrenado.
Sigamos en nuestra actitud de propios observadores, pasemos más tiempo mirándonos a nosotros mismos que a los demás. Hay más misterios que descubrir en nuestras profundidades que en el resto de los seres que nos rodean.