¿QUÉ VES CUANDO TE MIRAS AL ESPEJO?

Todo lo que somos está sujeto a lo que sabemos y no sabemos de nosotros mismos. He aquí la importancia de conocernos en profundidad, saber exactamente cuáles son nuestros anhelos, gustos, aficiones, lo que nos gusta y nos disgusta, lo que amamos o aborrecemos, hacia dónde queremos ir o si  nos gusta sorprendernos. 

Liberar nuestra mente hace que podamos ver con claridad el TODO que nos forma. En las profundidades del SER no hay más que AMOR, EMPATÍA, TRANQUILIDAD, SOSIEGO. Porque éstos son los verdaderos pilares del SER en su totalidad. 

Cuando estamos confundidos no vemos más que confusión. Cuando estamos en paz vemos tranquilidad allá donde vayamos. Todo está ahí para nosotros, SOMOS EL UNIVERSO. El problema es que, según el estado en que nos encontremos apreciaremos una cosa u otra. Somos responsables de lo que experimentamos en la medida que adoptemos un estado de positividad o de negatividad. Por eso SOMOS LO QUE PENSAMOS. 

Experimentamos sensaciones externas a partir de sensaciones internas que a su vez generan pensamientos paralelos y afines. 

¿Qué ves cuándo te miras al espejo? Mírate con los ojos del amor y verás amor, mírate con los ojos de la paz y verás la paz rodear tu entorno, mírate en profundidad y verás el UNIVERSO!!!!

Fabius. 29-14